Todos sabemos que la música juega un papel importante en nuestras celebraciones litúrgicas. Un pueblo que canta con entusiasmo, sea “a capella” o acompañado por instrumentos musicales, participa activamente del culto litúrgico que le tributamos a Dios y aprovecha mejor este culto terrestre, que ha de ser imagen y anticipo de la liturgia del cielo. Comparto con ustedes, queridos lectores, sobretodo con los miembros de los ministerios de música parroquiales y los que intervienen regularmente en este campo, citas selectas de algunos documentos de la Iglesia que nos hablan sobre la importancia de la música en la liturgia. No es mala idea recordar que la Iglesia también nos enseña y orienta en lo que concierne a la música litúrgica.
El papa San Pío X, en su famoso “motu proprio” Tra le sollecitudini #1 nos dice: “La música contribuye a aumentar el decoro y esplendor de las solemnidades religiosas, y así como su oficio principal consiste en revestir de adecuadas melodías el texto litúrgico que se propone a la consideración de los fieles, de igual manera su propio fin consiste en añadir más eficacia al texto mismo, para que por tal medio se excite más la devoción de los fieles y se preparen mejor a recibir los frutos de la gracia, propios de la celebración de los sagrados misterios”. El papa Pío XII, en su encíclica Músicæ sacræ disciplina #1 nos enseña que el arte de la música ha de ayudar “al mayor esplendor del culto divino y fomente más eficazmente la vida espiritual de los fieles”. El Concilio Vaticano II nos recuerda en la Sacrosanctum concilium #112 que “la música sacra, por consiguiente, será tanto más santa cuanto más íntimamente esté unida a la acción litúrgica, ya sea expresando con mayor delicadeza la oración o fomentando la unanimidad, ya sea enriqueciendo la mayor solemnidad los ritos sagrados”. El documento Músicam Sacram #5 recalca que “la acción litúrgica adquiere una forma más noble cuando se realiza con canto: cada uno de los ministros desempeña su función propia y el pueblo participa en ella. De esta manera, la oración adopta una expresión más penetrante; el misterio de la sagrada liturgia y su carácter jerárquico y comunitario se manifiestan más claramente; mediante la unión de las voces, se llega a una más profunda unión de corazones; desde la belleza de lo sagrado, el espíritu se eleva más fácilmente a lo invisible; en fin, toda la celebración prefigura con más claridad la liturgia santa de la nueva Jerusalén. Por tanto, los pastores de almas se esforzarán con diligencia por conseguir tal forma de celebración”. La Ordenación general del misal romano #37 subraya que hay cánticos que son ritos en sí, como el “Gloria”, el salmo responsorial, el Aleluya con su versículo, el “Santo”, la aclamación post-consagración e incluso el cántico para después de la Comunión. Hay otros cánticos que acompañan un rito, como el de entrada, presentación de las ofrendas, el “Cordero de Dios” y el de Comunión.
Podríamos ojear otros documentos litúrgico-musicales, pero las citas presentadas nos presentan las ideas esenciales. Resumiendo, podemos decir que la música litúrgica es importante porque:
1. solemniza nuestras celebraciones;
2. expresa y profundiza nuestra oración al ésta ser cantada;
3. fomenta la devoción y la espiritualidad;
4. nos dispone a recibir los frutos de gracia que Dios nos comunica;
5. hace Iglesia y fomenta la unidad.
Nos podemos preguntar: ¿La música litúrgica de mi comunidad me ayuda a unirme más a Dios y a mis hermanos? ¿Participo cantando en la Misa de mi comunidad de fe o sólo escucho? ¿Oro mientras canto? ¿Realmente el canto litúrgico sirve a la celebración o SE SIRVE de ella? Ojalá sepamos aprovechar este recurso tan extraordinario e insustituible para que nuestras liturgias sean en verdad para gloria de Dios y para nuestra santificación (Cf. San Pío X: Tra le solecitudini 1).
Saludos!!
ResponderEliminarPadre!! nos conocimos en el congreso de musica en guadalajara!!! te saludo desde tampico tamaulipas mexico!!
ResponderEliminarMil saludos desde Puerto Rico!! A ver si nos volvemos a ver en Tlascala 2013...
EliminarSaludos Padre: En la parroquia donde estoy asistiendo ahora, incluyen cantos marianos dentro de la liturgia. Tengo entendido que los cánticos marianos no se deben usar dentro de la liturgia, a excepción del Magnificat. Entiendo que como canto de salida también se pueden incluir. Existe algún documento oficial que me aclare esto?, para yo presentarlo a la coordinación de aquí en Georgia. Muchas felicidades. Clarita Castillo de Puerto Rico y ahora en Georgia.
ResponderEliminarSaludos Carita Castillo, desde Toa Alta, PR. El que no se puedan cantar cánticos marianos en la liturgia es algo que he escuchado ocasionalmente a modo de "tradición oral", pero no conozco ningún documento que corrobore esa "tradición". Al contrario, si leemos la OGMR (Ordenación General del Misal Romano) #47 se nos dice que el cántico de entrada, entre otras cosas, debe introducirnos en el tiempo litúrgico o fiesta litúrgica que se esté celebrando: incluyendo las fiestas de la Virgen María. El #74 afirma que los criterios dados para el cántico de entrada se aplican en cántico de ofertorio. ¡Cómo no cantar cánticos marianos en las solemnidades de la Inmaculada Concepción, de la Asunción, de Santa María Madre de Dios, Nuestra Señora Madre de la Divina Providencia (Patrona de Puerto Rico)... o en las fiestas marianas como Nuestra Señora de la Guadalupe, Nuestra Señora de los Dolores, Santa María Reina o Nuestra Señora del Carmen! El "Graduale Romanum", himnario gregoriano oficial de la Iglesia, presenta los siguientes cánticos estrictamente marianos para la solemnidad de la Inmaculada Concepción: para el gradual presenta un texto del libro de Judit (13, 23) con el responsorio que comienza con las siguientes palabras latinas: "Benedicta es tu, Virgo María..." (bendita eres, Virgen María); el "Aleluya" lleva como verso "Tota pulchra es, María" (toda pura eres, María); la antífona de ofertorio es nada más y nada menos que el Avemaría hasta el "benedicta tu in muliéribus" (bendita eres entre las mujeres); y para la Comunión presenta el "Magníficat" con una antífona dirigida a la Virgen María. Sólo quiero presentar este ejemplo, por no presentar otras fiestas y los cánticos presentes en el Común de la Virgen María. ¡Claro que podemos cantar cánticos marianos en la Misa (entrada, presentación de dones, comunión y salida). Tanto el "Graduale Romanum" como el "Graduale Simplex" nos presentan cánticos marianos para la Eucaristía. Bendiciones para Ud. y para su comunidad parroquial.
EliminarHola padre una pregunta: ¿Dónde puedo encontrar temas de espiritualidad para coros? porque los documentos del magisterio están bien, pero creo que es necesario impregnarnos de espiritualidad musical. Mil gracias por su ayuda.
ResponderEliminarHola, te recomiendo que busques en internet material de Marco Lopez, es un cantautor Catolico que tiene material muy bueno para coros..
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