Los cultivadores de la música sagrada, dedicándose con renovado impulso a un sector de tan vital importancia, contribuirán a la maduración de la vida espiritual del pueblo de Dios (San Juan Pablo II).


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miércoles, 22 de febrero de 2012

El ayuno musical en la Cuaresma

     En mi artículo sobre la música litúrgica y la Cuaresma enfaticé la concordancia que debe haber entre música y Cuaresma. La liturgia de este tiempo nos invita a la penitencia, por ende, la música debe ir de acuerdo a ese espíritu. El papa Pío XII quiso destacar este elemento al prohibir el uso de los instrumentos musicales en Cuaresma (De Música Sacra 81). Músicam Sacram 66 los permitió, pero sólo "para sostener el canto", es decir, para acompañar las voces. En el Monasterio Carmelita San José el uso del órgano está restringido en la Cuaresma: la organista acompaña las voces haciendo la melodía sin acompañamiento. Recuerdo en mis años de seminarista que en Cuaresma no se tocaban instrumentos musicales: los cánticos eran "a capella", excepto el cuarto domingo de Cuaresma (domingo pre-pascual conocido como "Domingo Lætare") y en las solemnidades de San José y de la Anunciación. 
     No es mala idea emular esta práctica: ¿por qué no suprimir los instrumentos musicales en la Cuaresma (o al menos reducirlos al mínimo)? Entonces cuando llegue la Pascua: ¿qué diferencia habrá? Recientemente compartía con un joven en el XXXIV Congreso de música litúrgica en Guadalajara, México, y le comentaba que yo le pedí a los ministerios musicales de mi parroquia que redujesen los instrumentos musicales a una sola guitarra durante el tiempo cuaresmal. Que la percusión y demás instrumentos se usasen sólo en el cuarto domingo de Cuaresma. Ya en la Pascua, en la Vigilia Pascual, con el cántico del Gloria retomamos los instrumentos musicales. Y me preguntó: "¿y aceptaron?", a lo que respondí afirmativamente.  ¿Qué diferencia se está comunicando y viviendo desde el ámbito musical si usamos los mismos instrumentos, los mismos cánticos en la Cuaresma, en la Pascua y en el Tiempo Ordinario? Los verdaderos ministros (=servidores) de música deben saber y entender que están realizando un ministerio (=servicio) litúrgico en función  de la liturgia, no de ellos mismos. Por ende no deben sentirse "ofendidos" o "heridos" si se les pide no tocar sus instrumentos musicales en Cuaresma. Su servicio musical sería más notable cuando se adecúa a los tiempos y celebraciones litúrgicas.  El reducir al mínimo o eliminar en la medida de las circunstancias los instrumentos musicales durante la Cuaresma sería un gran valor  que comunicaría penitencia y austeridad, y contrastaría magistralmente con la alegría pascual, muy bien representada por los instrumentos musicales. Pensemos en el asunto y ojalá podamos mejorar nuestra calidad ministerial (=de servicio) en nuestras comunidades a través de un recto servicio musical y litúrgico.