Continuamos con esta serie de artículos conmemorativos
del 50mo. aniversario de la Constitución “Sacrosanctum Concilium” sobre la
sagrada liturgia, comentando lo que esta constitución mandó en lo tocante a la
música litúrgica (capítulo VI). Nos dice el número 114: Los Obispos y demás pastores de almas procuren cuidadosamente que en
cualquier acción sagrada con canto, toda la comunidad de los fieles pueda
aportar la participación activa que le corresponde. La participación de
los fieles a través del canto es un elemento de peculiar importancia, pues esto
nos facilita en gran manera la inmersión en la liturgia. Vaticano II no fue
innovador en esta materia, aunque dio el “empujón” que la Iglesia necesitaba:
ya San Pío X había dicho que se procurase que el pueblo vuelva a adquirir la costumbre de usar del
canto gregoriano, para que los fieles
tomen de nuevo parte más activa en el oficio litúrgico, como solían
antiguamente (Tra lle Sollecitudini
3). El papa Pío XII, en su encíclica Músicæ sacræ disciplina de 1955 promovió
el llamado “canto religioso popular” dado que el mismo puede ayudar mucho a que los fieles no asistan al santo sacrificio como
espectadores mudos e inactivos, sino que acompañen la sagrada acción con su
espíritu y con su voz y unan su piedad a las oraciones del sacerdote, con
tal que esos cánticos se adapten bien a las diversas partes de la misa, como
con grande gozo sabemos que se hace ya en muchas regiones del orbe católico (# 19). El “canto
religioso popular” es uno de los tipos de música litúrgica (Cf. “Músicam
Sacram” 4b) y aporta grandemente a la participación del pueblo, uno de los
criterios que la Iglesia pide a la hora de seleccionar cánticos litúrgicos: La Iglesia no
rechaza en las acciones litúrgicas ningún género de música sagrada, con tal
que responda al espíritu de la misma acción litúrgica y a la naturaleza de
cada una de sus partes y no impida la
debida participación activa del pueblo (Músicam Sacram
–MS- 9). El Beato Juan Pablo II afirmó que este
canto es particularmente apto para la participación de los fieles no sólo en
las prácticas de devoción, "según las normas y preceptos de las rúbricas”,
sino también en la liturgia misma (Quirógrafo 11).
Esta
participación exterior es un derecho bautismal de los fieles (Cf. Ib 15), lo
que no significa que el pueblo siempre debe cantar: hay piezas que pueden ser
reservadas al coro. En ese caso los fieles deben unirse interiormente
a lo que cantan los ministros o el coro, para que eleven su espíritu a Dios al
escucharles (MS 15b). Sobre ese punto
MS 16c afirma que algunos cantos del pueblo, sobre todo si
los fieles no están aún suficientemente instruidos o si se emplean
composiciones musicales a varias voces, podrán confiarse sólo al coro, con tal
que no se excluya al pueblo de las otras partes que le corresponden. Pero no se
puede aprobar la práctica de confiar sólo al grupo de cantores el canto de todo
el Propio y de todo el Ordinario, excluyendo totalmente al pueblo de la
participación cantada. Por esa razón MS 20 pide que los maestros de
capilla y los rectores de las iglesias cuiden… de que el pueblo sea asociado
siempre al canto, al menos en las piezas fáciles que le corresponden. Este es un gran reto no sólo para los encargados de
canto y la música, sino para los compositores litúrgicos, especialmente los
compositores de piezas corales polifónicas con cierta complejidad armónica y
contrapuntística: el componer música de alta calidad sin excluir al pueblo del
canto, coordinando el canto coral-polifónico y el canto de la asamblea.
Nuestros
coros parroquiales no están exentos de este deber. Muchas veces cantan
bellamente, pero impidiendo la participación de la comunidad. Hay cánticos que
la asamblea debe cantar siempre: la entrada, el “Señor, ten, piedad”, el “Gloria”,
el Aleluya, el “Santo”, etc. Gran reto y gran responsabilidad de los ministros
de música el fomentar la participación activa de los fieles en el canto, ya que
nada más festivo y más
grato en las celebraciones sagradas que una asamblea que, toda entera, expresa
su fe y su piedad por el canto (MS 16).
Es un buen tema, hay que enseñar criterios para que los coros aprendan a manejarlos y comprendan que se canta y que no...
ResponderEliminarDefinitivamente. Hay que seguir poniendo nuestro granito de arena en esta materia, la cual redundará en mejores celebraciones litúrgicas.
ResponderEliminarpadre miguel, no se si pueda completar un poco. me estan gustando mucho sus escritos del concilio y la musica liturgica.
ResponderEliminarConforme a las instrucciones sobre música sagrada, existen tres grados de cantos en la liturgia, q van de mayor a menor participación de los fieles: grado uno son las aclamaciones, como el misterio de la fe, las contestaciones al sacerdote, los amen... En segundo lugar, los cantos del ordinario.
No es oficial de la Santa Sede que haya cantos que la asamblea debe cantar siempre. Por ejemplo, no está prohibido un introito sólo para el coro(Misal Romano) o un Kyrie polifónico (Musicam Sacram)
Lo importante es que la asamblea participe, si no unos cantos, en otros, manteniendo un equilibrio. Sí, el pueblo debe participar. Pero también el coro puede cantar solo, en cualquier parte, la misma Santa Sede lo ha dicho.
La función del coro no es solo ayudar al pueblo a cantar, sino también elevar espiritualmente a los fieles. Por eso la Santa Sede le da su lugar a la Tradición Musical del Canto Gregoriano y la Polifonía. Es válido un canto de entrada en polifonía,por ejemplo, eso esta en la Instrucción General del Misal Romano y el Musicam Sacram de 1967. Y las normas del Graduale Romanum.
El úinico canto en el que no debe excluírse a la Asamblea es el Padre Nuestro.
Según el Misal Romano, los cantos del Propio pueden ser cantados indistintamente por el coro o la asamblea, lo mismo que el Gloria. En los demás se recomienda la participación de la asamblea...
supongo que las aclamaciones, contestaciones al sacerdote, amen.. deberian cantarse principalmente.(por los fieles).
la cosa es que oficialmente", no hay una lista como la que usted recomienda , de cantos que deban cantar los fieles.. el coro debe ayudar a que participen y darle equilibrio pero no existe asi algo como una lista. el coro puede variar. cantar unas solo y ayudar a cantar a la gente en otras., no?
Definitivamente que no podemos caer en rigorismos. Una cosa es que el pueblo "debe cantar siempre" y otra es que "tenga que cantar siempre." Hay cánticos que, al ser cantados por la asamblea con el coro, expresan más la dimensión eclesial de la liturgia que otros cánticos. El mi artículo "Los cantos de la Misa y quienes lo cantan" (contenido en este blog) presento los distintos cánticos de la Misa y quienes los deben cantar, según la OGMR actual.
ResponderEliminarhola padre, no encuentro la nota que menciona de los cantos de la Misa y quienes lo cantan", encontre Los cantos de la santa Misa: clasificación y orden de importancia . habla de los grados? 1, 2 y 3 grado?
ResponderEliminarentonces aqui en este articulo los cantos que menciona solo son sugerencias?
"Hay cánticos que la asamblea debe cantar siempre: la entrada, el “Señor, ten, piedad”, el “Gloria”, el Aleluya, el “Santo”, etc. "
del articulo que menciona, puede dejar el link? no lo encuentro. gracias
Saludos Mar... El articulo fue escrito en enero del 2011. Fue de los primeros... Pero aclaro que se la OGMR recomenda que cirtos canticos sean cantados por la asamblea. Lo de "hay cánticos que la asamblea debe cantar siempre" es un opinión personal basada en la OGMR y en la naturaleza del rito en cuestión. Claro que hay excepciones... como todo en la vida: no se trata de una camisa de fuerza en donde el que la lleva no se puede mover... Espero que puedas encontrar el artículo. Déjame saber si lo encuentras... Más queun artículo es una tabla comparativa,
ResponderEliminares decir cantar según el Misal Romano, en los cantos del ordinario la asamblea ha de participar, aunque dice que el Gloria puede ser cantado sólo por el coro. Sin embargo, el Musicam Sacram dice que si el ordinario se canta el polifonía o si el pueblo no está suficientemente preparado, el coro cante esas partes solo. En esos casos habrá que buscar la participación de la asamblea en el propio.
ResponderEliminarUn momento muy eficaz para la participación de la asamblea es el Salmo Responsorial
gracias por los datos del articulo! lo buscare